De acuerdo con los documentos, divulgados el pasado 11 de septiembre, la actriz y Josey, su hijo de 4 años, saltaron juntos al agua. Según relatos del niño, su madre le ayudó a volver a la embarcación. Luego, levantó uno de sus brazos y gritó "¡socorro!" antes de desaparecer en el agua.
El informe destaca que Rivera "sabía nadar bien" y que la muerte fue un ahogamiento accidental, como ya habían informado las autoridades anteriormente. Agrega que Rivera estaba familiarizada con el lago y que había estado allí varias veces en ocasiones anteriores al accidente.
De acuerdo con el documento, Rivera no tenía antecedentes médicos conocidos aparte del vértigo, que "empeoraba cuando estaba en el agua" y una infección de los senos nasales reciente. No hacía uso de sustancias ilícitas y no tenía síntomas de COVID-19.
Las pruebas de toxicología indicaron que la artista tenía en su organismo niveles terapéuticos del supresor de apetito fentermina, de anfetaminas recetadas y del ansiolítico diazepam. Tenía también cafeína en su cuerpo. La concentración de alcohol en su sangre era de 0,016.
Ninguna de las sustancias presentes en su organismo, tampoco su condición física, se consideraron factores relevantes en su muerte.
La muerte de Rivera fue la tercera de un miembro principal del elenco de Glee, una comedia musical de Fox TV de gran éxito que se exhibió del 2009 al 2015.
El cuerpo de la actriz fue encontrado exactamente siete años después de la muerte de Cory Monteith, su coprotagonista en la serie. El actor, quien tenía 31 años, falleció debido a una sobredosis de alcohol y heroína.
En 2018, Mark Salling, otro coprotagonista de Rivera en Glee, con quien la actriz mantuvo un romance durante cerca de tres años, se suicidó. El actor de 35 años decidió quitarse la vida después de declararse culpable de cargos de pornografía infantil.