Un corresponsal de Sputnik avistó en el norte de Minsk un convoy de seis transportes blindados que, escoltado por un vehículo de la Policía, se dirigía hacia el Palacio de la Independencia.
La oposición convocó para las 14:00 hora local (GMT+3) una nueva marcha, no autorizada por las autoridades, que avanzará según las previsiones hacia el centro desde diversos barrios de la capital bielorrusa.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior comunicó que un total de 114 personas fueron detenidas durante las protestas del 12 de septiembre.
"En total, por violar la legislación sobre eventos masivos fueron detenidos 114 ciudadanos, incluidos 99 en la ciudad de Minsk", informó el ministerio en Telegram.
Al menos 87 de los detenidos de momento se encuentran en prisión preventiva a la espera de que los tribunales examinen los expedientes de faltas administrativas, precisó el organismo.
El comunicado añade que el 12 de septiembre en Bielorrusia se realizaron siete acciones masivas en tres regiones del país en los que participaron más de 50.000 personas.
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del 9 de agosto, que otorga el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12% de los apoyos.
En los primeros días las fuerzas del orden reprimieron las protestas con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras. Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 170 agentes, y más de 6.700 detenciones.
Las batallas campales cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron, al tiempo que las autoridades detenían o expulsaban de Bielorrusia a las figuras más visibles de la oposición.