"Objetivamente hablando, se resintió nuestra imagen tras el estallido social, basta revisar lo que fueron las coberturas y hechos que contribuyeron a eso", afirmó Allamand durante su exposición en un seminario organizado por el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile.
En la instancia, Allamand explicó que la Cancillería está trabajando actualmente en la construcción de una narrativa para explicarle al mundo por qué se produjeron las protestas, con el fin dar a entender que Chile no es un país inestable políticamente.
"Lo primero que hay que hacer es contextualizar bien los sucesos del año pasado, insistiendo en que Chile en los últimos 30 años ha tenido una trayectoria de éxito, progreso y avances, y no de fracasos ni estancamiento", dijo.
"Por último, se sebe insistir en que los países exitosos no son inmunes a estos actos de protesta, como por ejemplo lo fue la Primavera Árabe (2010-2012)", afirmó.
Chile atravesó una profunda crisis social desde octubre de 2019 hasta marzo de 2020 con una ola de manifestaciones ciudadanas bautizada como estallido social.
Los chilenos salieron a las calles para pedir cambios en el sistema económico liberal, disminuir el precio de los servicios básicos, hacer cambios en el sistema político, pedir una nueva constitución y rechazar la gestión del presidente Sebastián Piñera.
Unas 3.400 personas fueron heridas durante las protestas reprimidas por la policía, más de 8.000 fueron arrestadas y 34 fallecieron en distintas circunstancias durante manifestaciones, según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos.