En un comunicado, informaron que Fux buscó atención médica en Río de Janeiro al presentar "un aumento de temperatura corporal" y testó "positivo" en COVID-19.
El magistrado, que cree que podría haberse contagiado en una comida familiar el pasado 12 de septiembre, permanecerá en aislamiento los próximos 10 días.
Por el momento, se encuentra en buen estado de salud y pretende celebrar la sesión ordinaria del plenario de la corte este miércoles 16 (el Supremo trabaja en forma remota desde hace meses).
Fux, de 67 años, había acabado de tomar posesión del cargo del presidente del máximo órgano judicial de Brasil el pasado 10 de septiembre.