"La Fiscalía General rusa vuelve a pedir información adicional y copias de documentos por parte de los médicos que ofrecen tratamiento a Navalni. La Fiscalía General rusa mantiene su cooperación con los colegas alemanes y espera que su solicitud de asistencia jurídica sea cumplida en breve", dice la nota.
Moscú insiste en la necesidad de que Alemania responda a la solicitud presentada por Rusia, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
"Recordamos que todavía no hemos recibido una respuesta clara de Alemania a nuestra solicitud de entregar datos completos, incluidos los resultados de pruebas, biomateriales y otras muestras clínicas, presentada ante el Ministerio Federal de Justicia el pasado 27 de agosto por la Fiscalía General de la Federación de Rusia en el marco de la cooperación bilateral", puntualizó Zajárova.
De este modo Berlín está violando las promesas de que la información solicitada por Moscú será entregada a Rusia, expresó su convicción la portavoz.
Explicó que Rusia necesita los datos solicitados para completar su pesquisa preliminar con respecto a los problemas de salud y la hospitalización de Navalni, prolongada hasta el próximo 20 de septiembre.
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia, el 22 de agosto, después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de otra ciudad siberiana, Tomsk.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido en un coma y tratado con atropina, medicamento que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos de Omsk luego le diagnosticaron un trastorno metabólico.
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluido en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre Armas Químicas.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El 7 de septiembre la clínica Charité informó que Navalni fue sacado del coma inducido y responde a los estímulos verbales.