"Sí estamos buscando resolverlo [el pago del agua a Estados Unidos]. Incluso si se nos dificulta, estaríamos buscando la solidaridad de otros estados del norte que ya nos habían ayudado", sostuvo.
El convenio bilateral establece que México debe entregar 2.158 millones de metros cúbicos de agua a la Unión Americana a más tardar el 24 de octubre. Si hacia esa fecha continúan los problemas para entregar el recurso, López Obrador remarcó que hablará con los productores de otros estados para pedir su cooperación.
"Llevo meses buscando un acuerdo. Le daban largas para meternos en el conflicto con Estados Unidos, todo un plan para sacar raja político electoral, porque como no han hecho bien su trabajo, no tienen posibilidades de triunfar. Se dedicaron a eso, al estilo hipócrita, tirar la piedra y esconder la mano. Ha habido muchísimas reuniones en Gobernación desde hace 6 meses con todos", destacó.
El 11 de septiembre, la directora general de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), Blanca Jiménez, señaló que, como parte del tratado, seis ríos que se encuentran en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas entran en el río Bravo, considerado como el río tributario en el acuerdo con Estados Unidos.
Aunque el Gobierno mexicano afirma que el suministro de agua está garantizado para la población, los agricultores de Chihuahua se niegan a la extracción del líquido, pues consideran que eso los dejaría sin recurso suficiente para poder cultivar tras una pronunciada sequía.
