Este vuelo de siete horas de duración está programado para salir de Sídney el 10 de octubre y regresar el mismo día y al mismo aeropuerto, sin hacer ninguna parada en ningún sitio. En vez de ello la aerolínea prometió a sus pasajeros disfrutar de las vistas panorámicas de la formación rocosa Uluru, del arrecife Gran Barrera de Coral y de otros lugares de interés vistos desde una altitud relativamente baja.
"Es probable que sea el vuelo vendido más rápido en la historia de Qantas. La gente claramente echa mucho de menos los viajes y la experiencia de volar. Si hay demanda, definitivamente estudiamos la posibilidad de ofrecer más billetes panorámicos mientras esperamos a que se abran las fronteras", destacó a Reuters una portavoz de la aerolínea.
En agosto, el director general de Qantas, Alan Joyce, anunció que la compañía había reducido el 20% de sus puestos de trabajo entre junio y agosto del 2020 y que la pandemia ha "creado las peores condiciones comerciales en los 100 años de historia" de la empresa.
Las preocupaciones sobre el clima
Estas ofertas realizadas por varias aerolíneas asiáticas no han logrado evitar las críticas de los ambientalistas. Singapore Airlines, que también estudia la posibilidad de operar vuelos panorámicos en octubre, fue criticada por los internautas y los activistas del medioambiente.
"En primer lugar, esto aumenta los viajes que emiten intensivamente el carbón sin ninguna razón válida y, en segundo lugar, es simplemente una medida provisional que distrae de la política y de los cambios de valores necesarios para mitigar la crisis climática", señaló el grupo SG Climate Rally.
Teniendo en cuenta estas preocupaciones Qantas declaró que pagaría para compensar las emisiones de carbono en su vuelo panorámico desde Sídney, aunque los internautas señalaron que en realidad estas compensaciones no solucionarán el problema, ya que no reducirán el volumen de CO2 en la atmósfera.