"El traslado del MWC21 Barcelona, inicialmente programado para la primera semana de marzo de 2021, permite a la GSMA lidiar con circunstancias externas relacionadas con el COVID-19", anunciaron en un comunicado sus organizadores.
La GSMA adoptó esta decisión después de que la edición de febrero de 2020 ya fuera suspendida por la cancelación de muchas de las empresas que iban a participar alegando motivos de seguridad, en un momento en que el coronavirus comenzaba a expandirse por el mundo.
En su comunicado, los organizadores se mostraron "comprometidos" con que el MWC de Barcelona "pueda seguir adelante con seguridad y ofrecer la experiencia única e imperdible que la ha convertido en la plataforma de convocatoria del ecosistema móvil más importante del mundo".
Asimismo, recordaron que priorizarán para su celebración la "salud y seguridad" de expositores, asistentes, personal y habitantes de la ciudad española.
Por ello, el nuevo MWC contará con varios eventos virtuales con el fin de complementar la asistencia física, que no podrá ser tan concurrida como en anteriores ediciones por las medidas de higiene y distancia interpersonal.
Barcelona sufrió un grave impacto económico a raíz de la cancelación del evento en 2020, ya que el Mobile significa una importante inyección de dinero para el sector de servicios de la ciudad cada año.
En 2019 un total de 109.000 personas asistieron al MWC, creando 14.000 empleos temporales y dejando un impacto económico superior a los 475 millones de euros en la ciudad.
