Los inmediatos perseguidores de España en número de casos dentro de Europa son países con muchos menos positivos pero con más población como Francia (520.000), Reino Unido (412.000), Italia (302.000) o Alemania (279.000), según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins de EEUU.
Las nuevas cifras reportadas este 24 de septiembre en España suman además otros 85 fallecidos por COVID-19, elevando a 31.034 el total de víctimas mortales.
"Estamos en una situación seria, preocupante y móvil que varía continuamente", valoró la Secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, durante la presentación de los nuevos datos.
En los últimos 14 días España registra una media de 283 casos positivos por cada 100.000 habitantes, una cifra que empieza a estabilizarse tras semanas de crecimiento.
Detrás se sitúan otros territorios como Navarra (658), La Rioja (466) y Aragón (376). En la otra cara de la moneda está Asturias como el territorio menos afectado con una incidencia de 107, mostrando que la expansión del virus es desigual, pero que ninguna región del país se libra.
En las últimas fechas las distintas administraciones regionales se embarcaron en un proceso de refuerzo de las medidas de lucha contra el virus.
Destaca el caso de Madrid, que desde el 21 de septiembre aplica restricciones a la movilidad en 37 zonas de la región, afectando a 855.000 ciudadanos, que solo pueden abandonar su área de residencia por trabajo o causas de fuerza mayor.
Está previsto que en las próximas jornadas se amplíen estas medidas. Además, a partir de la próxima semana el Ejército se desplegará en las calles de la capital para, entre otras cosas, realizar labores de desinfección, evocando imágenes del primer envite del virus en marzo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó este 24 de septiembre que Madrid se enfrenta a "semanas duras" por lo que pide a público y autoridades "actuar con determinación para retomar el control de la pandemia".
Pese al deterioro de la situación, de momento Madrid no se plantea aplicar un nuevo confinamiento generalizado, algo que según las autoridades regionales supondría una "catástrofe económica".
Del mismo modo, dada la importancia económica de la región para el conjunto del país, tampoco se plantea un confinamiento perimetral, medida que sí aplican otros territorios en lugares más pequeños y con menos conectividad, ofreciendo resultados satisfactorios.