"Los levantamientos y asonadas no han sido motivadas por diferentes grupos contrarios al Gobierno. Nuestra militancia urbana participa en ellas como uno o una más", dijo el guerrillero Comandante Uriel, líder del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN.
Agregó que las recientes manifestaciones en varias ciudades de Colombia reflejan la "rebeldía" de las personas por "la indignación creciente, el repudio a la opresión y la necesidad de justicia y de sacudirse del yugo".
Durante las manifestaciones del pasado 9 y 10 de septiembre, 53 CAI o estaciones de policía fueron vandalizados en Bogotá y de ellos 22 fueron incinerados por manifestantes violentos, algunos de los cuales son judicializados por la Fiscalía, que junto con el Gobierno los señala de pertenecer a grupos armados ilegales, entre ellos el ELN.
"A los policías verdaderamente patriotas: que hagan objeción de conciencia y se nieguen a arremeter contra su misma clase, de lo contrario, que les caiga encima la ira popular", advirtió Uriel en el video, en el que remarcó que el ELN apoya "todo estallido de rebelión y protesta contra el sistema".
Las declaraciones de Uriel se dan luego de que el pasado 15 de septiembre el exjefe negociador de paz del ELN, Pablo Beltrán, negó que el grupo rebelde haya participado en los ataques a la Policía en Bogotá y en otras ciudades del país durante las manifestaciones de hace dos semanas.
El hombre fue llevado después a una estación de policía donde, según uno de sus amigos, fue "molido a golpes" por los dos agentes frente a otros que estaban allí, luego de lo cual fue conducido a una clínica en la que falleció a los pocos minutos.