"La guerra de gran envergadura en el Cáucaso del Sur, en el umbral de la cual nos encontramos, puede tener unas consecuencias impredecibles y salir de las fronteras regionales, amenazando la seguridad y la estabilidad internacionales", dijo en una intervención ante los armenios.
El jefe del Gobierno de Armenia destacó que Ereván "hará todo lo posible por proteger las fronteras" y emprenderá esfuerzos diplomáticos, militares y políticos para forzar al adversario a lograr la paz.
"Las acciones militares pueden extenderse al territorio de Armenia, desestabilizar la situación y, por esa razón, declaramos la ley marcial y la movilización. (...) Nuestra causa es justa", resaltó Pashinián.
Las autoridades de Nagorno Karabaj denunciaron ataques de la artillería azerbaiyana contra varias localidades, incluida la capital de la república rebelde, Stepanakert.
Por su parte, Azerbaiyán informó de ataques armenios contra sus instalaciones militares y civiles en la zona del conflicto, con un número aún indeterminado de muertos y heridos.
En la autorpoclamada república de Nagorno Karabaj y en Armenia se impuso ley marcial y se declaró movilización general, mientras que Azerbaiyán se abstiene por el momento de llamar a reservistas.