Según la médica, los juegos que no requieren mucha concentración y tensión traen ciertos beneficios para la salud.
11 de septiembre 2020, 18:18 GMT
"Permiten que todas las partes del cerebro se relajen. Nuestro cerebro elige sus propias formas para relajarse. Alguien escucha música clásica, y otros se cuestionan cómo es posible relajarse con eso", explicó Shemchuk a Sputnik.
En su opinión, si una persona juega de vez en cuando, después de trabajar, no hay razón para preocuparse: no es una adicción, sino solo una especie de descanso.
"No hay que confundir los juegos relajantes con la adicción. Si una persona juega mientras va en metro, juega cuando sale del metro, y cuando viene a casa, o incluso en lugar de trabajar, entonces es una adicción. Y cuando lo hace en su tiempo libre durante 2 o 3 horas, no es adicción", señaló la especialista.
Shemchuk añadió que no hay nada malo si este tipo de juegos ayudan a deshacerse de la tensión emocional, mental y física. Lo principal es que no afecten los deberes sociales y laborales de una persona, ni reemplacen otras áreas de su vida.
