"La canciller Angela Merkel conversó ayer [28 de septiembre] por teléfono con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y hoy [29 de septiembre] con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev", dice el comunicado.
Durante las conversaciones, según la nota, las partes "debatieron la escalada del conflicto entre Azerbaiyán y Armenia".
"La canciller destacó la necesidad de establecer un alto el fuego inmediato y volver a la mesa de negociaciones", indica el mensaje.
Merkel enfatizó que "los países vecinos deben contribuir a la solución pacífica".
Llamamiento de Bachelet
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también llamó al cese inmediato de las acciones bélicas en Nagorno Karabaj.
La funcionaria de la ONU expresó su preocupación por las noticias sobre los civiles muertos y heridos, y el daño causado a los bienes de los ciudadanos y a las obras de infraestructura.
Bachelet exhortó a todas las partes a respetar las normas del derecho internacional y proteger a la población civil y a las personas que no participan en los combates.
El 27 de septiembre en la zona de Nagorno Karabaj, a lo largo de la línea de contacto que separa a las fuerzas armenias y azerbaiyanas, se desataron enfrentamientos con el uso de artillería, aviación y sistemas de misiles.
Ambos bandos se acusan de haber iniciado esta espiral bélica, de una intensidad muy superior a la de la anterior escalada del conflicto que tuvo lugar en abril de 2016.
Azerbaiyán también impuso la ley marcial y el toque de queda en varios territorios el 27 de septiembre y al día siguiente ordenó la movilización parcial.
Ambos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles, pero sostienen que las bajas y las pérdidas de material bélico del lado enemigo son mucho más elevadas.