"No hay prueba alguna de la participación de Turquía en el conflicto, ni tampoco existe esa necesidad", dijo Aliyev en declaraciones recogidas por la cadena de televisión rusa Rossiya 1.
El mandatario azerbaiyano afirmó que Turquía juega un papel "estabilizador" en la región.
"Desde la primera hora, cuando la sociedad internacional se enteró de que Armenia atacó Azerbaiyán, Turquía a nivel del jefe de Estado y otras autoridades expresó claramente su apoyo a Azerbaiyán, al derecho internacional", comentó Aliyev, al subrayar que Ankara ofreció su apoyo "moral" a Bakú.
También descartó la presencia de combatientes sirios en Nagorno Karabaj y atribuyó las declaraciones respectivas a "la propaganda armenia".
El presidente azerbaiyano aseguró que el país no necesita la ayuda de otras fuerzas puesto que han "preparado el Ejército y una reserva muy grande lista para la movilización".
Hablando de la situación en el frente, dijo que es "tensa".
Durante la última escalada en Nagorno Karabaj, indicó, "de parte de Azerbaiyán murieron 11 civiles, incluidos dos niños, hay víctimas entre los militares".
"Nos vimos obligados a dar una respuesta adecuada al agresor y defender así a nuestro pueblo, nuestra gente y nuestra tierra", manifestó Aliyev.
A su vez, Omer Celik, portavoz del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo de Turquía, declaró que Ankara considera "propaganda negra" los comunicados sobre el traslado por este país de combatientes desde Siria a Nagorno Karabaj.
El embajador armenio en Moscú, Vardán Toganián, había comentado a Sputnik que Turquía traslado desde Siria a Nagorno Karabaj a combatientes que ya están participando en combates en Nagorno Karabaj.
"En Rusia y en Irán se informó que Turquía supuestamente envía a yihadistas a Karabaj y lo repitió Unal Cevikoz, vicepresidente del opositor Partido Republicano del Pueblo... Pero ¿por qué no lo censuraron en el partido? Da pena que lo digan los ciudadanos turcos porque es propaganda negra", dijo a la prensa el portavoz del gobernante partido turco.
Por su parte, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, declaró que Turquía de facto está implicada en el conflicto en Nagorno Karabaj.
"Turquía de facto está implicada en este proceso", dijo Pashinián en declaraciones recogidas por el canal de televisión Rossiya 1.
Según afirmó el jefe del Gobierno armenio, asesores militares y personal militar de alto rango de las Fuerzas Armadas turcas se encuentran en puestos de mando de Azerbaiyán y "en algunos casos, dirigen las acciones militares".
También constató que la Fuerza Aérea de Azerbaiyán utiliza en el conflicto aviones militares turcos.
Pashinián advirtió que la presencia de Ankara en la región "no augura nada bueno" y podría aumentar la escala de la guerra.
En este contexto, instó a la comunidad internacional a "condenar decididamente las acciones agresivas" y "exigir que Turquía se retire por completo de la región".
En cuanto a las acciones militares de Ereván, declaró que son una respuesta a "una amenaza existencial a nuestro pueblo" planteada por Bakú.
"Se está llevando a cabo la guerra" en Nagorno Karabaj que involucra a un número enorme de militares, subrayó.
Según el jefe del Ejecutivo armenio, la solución al conflicto debe ser igualmente aceptable para los pueblos de Armenia, Nagorno Karabaj y Azerbaiyán, pero en primer lugar hay que poner fin a la violencia.
"En cuanto a las negociaciones [con Bakú], las conversaciones deben tener un ambiente adecuado, es muy difícil hablar de negociaciones, especialmente sobre su contenido, cuando se están llevando a cabo acciones militares", apostilló.
Exigencias "inaceptables" de Ereván sobre Nagorno Karabaj
Además, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró que Ereván presenta reclamaciones inaceptables sobre Nagorno Karabaj.
"Armenia viola deliberadamente el proceso de negociaciones, presenta exigencias inaceptables", dijo.
El presidente azerbaiyano subrayó que será imposible negociar con Ereván hasta que cambie su postura sobre Nagorno Karabaj.
"El primer ministro armenio declara públicamente que Karabaj es Armenia, en este caso cualquier proceso de consultas está fuera de discusión", destacó.
Al mismo tiempo, el líder de Azerbaiyán aseguró que Bakú, por su parte, está dispuesto a negociar la situación en Nagorno Karabaj.
En este contexto recordó que los principios elaborados por el grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) prevén que los territorios alrededor de la antigua región autónoma de Nagorno Karabaj deben ser transferidos a Azerbaiyán.
El presidente de Azerbaiyán confirmó que la situación en Nagorno Karabaj es tensa, aunque calificó de "adecuada" la respuesta de Bakú a la agresión.
"Nos vemos obligados a responder adecuadamente al agresor y de esta manera defender a nuestro pueblo y nuestra tierra", dijo.
El 29 de septiembre, la portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Shushan Stepanián, había afirmado que un caza turco F-16 derribó un Su-25 de la Fuerza Aérea de Armenia, provocando la muerte del piloto.
El director de comunicaciones de la presidencia turca, Fahrettin Altun, negó lo sucedido; el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán también desmintió los reportes sobre el derribo de un caza armenio por Turquía.
Antes el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, declaró que Turquía está dispuesta a apoyar a Azerbaiyán en su conflicto con Armenia por Nagorno Karabaj tanto en la mesa de negociaciones como en el campo de batalla.
El 27 de septiembre se desataron las hostilidades con el uso de carros de combate, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea de contacto que separa a las fuerzas armenias y azeríes en Nagorno Karabaj.
Ambos bandos se acusan de haber iniciado esta espiral bélica, de una intensidad muy superior a la de la anterior escalada del conflicto, que tuvo lugar en abril de 2016.
Azerbaiyán también impuso la ley marcial y el toque de queda en varios territorios el 27 de septiembre y al día siguiente ordenó la movilización parcial.
Ambos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles, pero sostienen que las bajas y las pérdidas de material bélico del lado enemigo son mucho más elevadas.