La decisión del Supremo estima un recurso afectado por la víctima y revoca la absolución que previamente había dictado un Tribunal Militar.
Según relata la sentencia, las dos mujeres comenzaron solas a mantener relaciones sexuales, y posteriormente se unió el sargento, que había acudido a su estancia para ver si estaban bien tras decirle otro soldado que las dos estaban bebidas.
El fallo relata que la víctima "no se encontraba totalmente inconsciente" pero sí "privada de sentido", por lo que "quedaron prácticamente anulados sus frenos inhibitorios", haciendo que "no pudiera emitir un consentimiento válido".
Por estos motivos, el Supremo cree que los hechos suponen un acto de abuso sexual, que en el caso del sargento tienen el agravante de producirse sobre un subordinado.
La sentencia cuenta con el voto particular de dos de los cinco magistrados firmantes, quienes consideran que debió confirmarse la absolución de ambos acusados al valorar que no quedó acreditada una ausencia de consentimiento.