La tranquilidad se compra
En su comparecencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, el pope del Banco Central de EEUU lanzó un mensaje tranquilizador para la globalidad de la economía de su país.
"La Reserva Federal, junto con otras agencias del Gobierno, está trabajando para aliviar las consecuencias económicas. Permanecemos comprometidos a usar nuestras herramientas para hacer lo que podamos, durante el tiempo que sea necesario, para asegurarnos que la economía sea tan fuerte como sea posible y para limitar el daño permanente en la economía", declaró Powell.
"Estas declaraciones tienen una importancia mucho mayor de la que parece", sentencia al respecto el presidente de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia.
¿La Fed en campaña para Trump?
Zelaia incide en que esta cuestión es tremendamente importante en estos momentos en EEUU por encontrarse en periodo electoral. "La posición de los mercados financieros, de aquí a noviembre, puede ser muy importante para que se transmita al electorado en su conjunto una sensación de mayor o menor optimismo o pesimismo sobre la situación económica".
"De esta forma, estas declaraciones de la Reserva Federal, de alguna manera ayudan a apalancar la candidatura de Donald Trump sin ninguna duda", sentencia el experto.
Los estímulos están servidos, y muchos duermen tranquilos desde entonces. En este sentido, Zelaia matiza que estas medidas siempre son útiles a corto plazo, pero resultan tremendamente dañinas si se mantienen a medio y largo plazo.
Apoyo fiscal directo
Por otro lado, Powell volvió a dejar claro que la Reserva Federal tiene poderes de préstamo, no de gasto: todos los esquemas que tiene permitido poner en marcha están ideados para estimular el mercado privado, no para reemplazarlo.
Al respecto, envió un mensaje a navegantes: "Muchos prestatarios se beneficiarán de estos programas, así como también lo hará la economía en general, pero para otros, un préstamo que podría ser difícil de devolver puede que no sea la solución. En esos casos, el apoyo fiscal directo es necesario".
Esta medida tiene el objetivo de mantener la situación de sobreendeudamiento, sostiene Zelaia. "Tiene dos vertientes: el evitar que una caída de los niveles de deuda provoque una devolución de deuda que empuje el PIB hacia abajo; y por otro lado, que una subida de tipos de interés al 1% o al 2% no resulte destructiva para todos los deudores".