A través de Twitter, el Palacio de Kensington compartió que Attenborough había visitado al príncipe William y su familia para un estreno privado de su último documental medioambiental. En el marco del evento, el científico le regaló a George, el hijo mayor del heredero del trono británico, el fósil en cuestión.
Attenborough encontró el diente de tiburón prehistórico durante unas vacaciones familiares en Malta en los años 60. El fósil de 23 millones de años pertenecía a un megalodón, una especie extinta de tiburón que llegaba a medir hasta 16 metros, según estimativas arqueológicas.
El regalo hizo levantar las cejas en Malta, lo que hizo que José Herrera, ministro de Cultura del país mediterráneo, se pronunciara sobre el asunto.
"Hay algunos artefactos que son importantes para el patrimonio natural de Malta y que terminaron en el extranjero y merecen ser recuperados", dijo el ministro al diario Times of Malta.
"Además de las declaraciones iniciales que se dieron a conocer en los medios de comunicación malteses, el ministro Herrera quisiera reiterar que no se inició ni se tomará ninguna acción sobre el tema", afirmó el portavoz.
Ambos Attenborough y la Familia Real se abstuvieron de comentar la controversia.