Varios incendios forestales calcinan más y más hectáreas en la provincia argentina de Córdoba, a los que se van sumando los nuevos focos que se van declarando. Tras 10 días de devastadoras pérdidas, la situación empeoró el 30 de septiembre al verse en peligro lugares habitados en varios puntos.
"Los focos están intratables. Con el viento de hoy empeoró todo. No se trata de cantidad de gente. Hay que focalizar en cuidar vidas y que no se quemen casas, pero está muy complicado", destacó el secretario de Gestión de Riesgo Climático de Córdoba, Claudio Vignetta.
La situación se va tornando insostenible a medida que los bomberos, que se turnan a diario gracias a la incorporación de profesionales voluntarios de la zona, se van agotando cada vez más. Además, si bien se empezó con 400 efectivos diarios, cada día es más difícil llegar a esa cifra dadas las bajas que se están produciendo.
En Argentina se están quemando a esta hora 11 provincias. Las llamas del Delta del Paraná han llegado hasta la capital, Buenos Aires, mientras que a nivel nacional se han calcinado ya más de 120.000 hectáreas de vegetación.