El Congreso argentino se prepara para debatir el proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, una iniciativa que busca morigerar los efectos de la pandemia.
"Se trata de un recurso extraordinario, una pequeña contribución por única vez", subrayó el legislador Carlos Heller, que preside la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. Según explicó se ha querido "encontrar la ecuación óptima entre la menor cantidad de aportantes y el mayor ingreso posible a lograr". Sería un universo menor a 10 mil aportantes sobre un total de habitantes que se aproxima a los 45 millones.
"La concentración de la riqueza es tan grande que apenas 253 personas van a aportar el 50 por ciento de lo que se piensa recaudar", agregó. "El total de lo recaudado equilvadrá aproximadamente a un punto del PBI de Argentina".
El diputado que integra el oficialista Frente de Todos dijo que "lo que alarma es la resistencia que genera" la iniciativa. "Tiene que ver con el entramado de poder, que influye en la opinión pública y en el mal llamado sentido común", apuntó. "El proyecto tiene una amplia aceptación popular, del 64 por ciento, pese a la mala propaganda que se hace de él en algunos medios" por parte de los sectores que "no creen en las políticas de redistribución".
El proyecto "no se está tratando porque hay impedimentos de la oposición para el funcionamiento del Parlamento". Para aprobarlo hacen falta la mitad más uno de los votos legislativos. Según el diputado "para aprobar la ley se precisan 129 votos y creemos que los tenemos".
Falta de vivienda, la cara más deshumanizada del neoliberalismo
A raíz de la toma de terrenos deshabitados en Guernica, una localidad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, la acuciante cuestión de la crisis habitacional recobró notoriedad pública.
Lejos de ser un problema local, se estima que cerca de 1800 millones de personas tienen problemas habitacionales en el mundo. En tanto, la CEPAL cuantificó el déficit de vivienda en América Latina en 23 millones de unidades habitacionales, antes de la irrupción del COVID-19.
"ONU Hábitat estima que una de cada cuatro personas en la región vive un asentamiento informal. Lo que estamos viendo no es una rareza", afirmó Ricardo Apaolaza, doctor en Geografía por la Universidad de Buenos Aires.
El experto subrayó que "las políticas de libre mercado exacerbadas han tenido impactos negativos muy fuertes en la vivienda y las políticas de hábitat". "El Estado pasó de generar viviendas de interés social a lo que el Banco Interamericano de Desarrollo llama 'políticas de alivio', es decir paliativos en vez de luchar contra la raíz del problema", agregó.
Respecto a la toma de tierras, el especialista en políticas urbanas y del hábitat sostuvo que el cambio de valores ha sido tan profundo que hoy "en realidad ni siquiera se pide vivienda social, sino un pedacito de tierra para construir vaya uno a saber qué tipo de vivienda".
Apaolaza explicó que los primeros asentamientos informales en Argentina, conocidos como "villas miseria", surgieron en los años 30, "cuando la población en situación de pobreza friccional que llegaba a la ciudad y no encontraba trabajo, resolvían su vivienda cerca de las estaciones de ferrocarriles o del puerto". "Eso tenían un sentido transicional", continuó, "pero llegaba más gente de la que salía".
El experto aseguró que "no existen soluciones mágicas, sino políticas a largo plazo". "La solución no puede pasar solo por construir viviendas y menos aún si se hacen por medio de grandes empresas monopólicas".
En el programa se informó a su vez acerca del plazo dado a la fórmula presidencial de la coalición ecuatoriana Unión por la Esperanza para reemplazar a Rafael Correa; y la denuncia de Venezuela sobre la presencia de un buque destructor de EEUU cerca de sus costas.
El equipo de 'Voces del Mundo' está integrado por Telma Luzzani, Néstor Restivo, Mercedes López San Miguel, Franco Luzzani, Patricio Porta y Diana Martínez Tancredi. Este programa se emite en vivo por Radio Cooperativa de lunes a viernes de 14 a 15, hora argentina.