"Lo voy a decir nada más por esta ocasión, dejo la investidura [presidencial]. Llevan los dirigentes de Morena, de mi partido aunque yo tengo licencia porque yo soy presidente, no sé cuanto tiempo llevan sin resolver lo de la de dirigencia, como más de un año", sostuvo.
En el marco de la conferencia matutina del dos de octubre, el mandatario envió un mensaje a los candidatos de Morena que no han podido acabar con las controversias internas para elegir a quien será el presidente definitivo del partido.
"No se debe luchar por cargos, se lucha por ideales, por principios, incluso buscar que se consiga un ideal. A veces hay campañas para elegir a dirigentes y no se alcanza a entender qué proponen para la transformación de México, qué propone para que haya justicia, para acabar con la corrupción, para acabar con la impunidad. No es que yo quiero ser dirigente porque así trasciende en lo personal, lo importante es pensar en los demás", enfatizó.
Del mismo modo agregó que aquel que no actúa por "amor al prójimo no es un buen dirigente". En este tenor, expresó que "el individualista, el egoísta, el que le da la espalda al que sufre no es un buen político, es un convenenciero, un arribista, un oportunista y ya basta de eso".
En este sentido, instó a los dirigentes de Morena a poner por delante las causas que se buscan defender y no los intereses particulares; además, habló sobre las características que de acuerdo con su visión debe tener un partido político.
"Sí creo que se tienen que poner por delante las causas que se defienden, no los intereses personales por legítimos que sean. Un partido político, cualquiera, si no tiene principios, si no tiene ideales, si no piensa en el pueblo, por luchar por causas justas, no es más que una franquicia para que ambiciosos, vulgares, se encaramen en puestos públicos, solo para su provecho", comentó.
Asimismo, recordó que Morena continúa estando dentro de las preferencias en la opinión pública, por lo que desea que los dirigentes del partido puedan estar a la altura de lo que eso representa en términos del mandato popular.
De forma paralela, afirmó que México se encuentra en un momento en el que se busca cambiar al país; pero sostuvo que "es la gente la que está empujando la transformación".
"Lo dije hace unos días y lo repito, que el motor del cambio es el pueblo, que no se confundan los dirigentes, es el pueblo el que manda, el que decide y no nos podemos desprender de eso. Es lo fundamental, no puede haber divorcio entre gobernantes y el pueblo", sentenció.
"No es para Morena, eh, es en general este punto de vista de que ya al carajo con el oportunismo, con la antigua forma de hacer política de que me voy a 'colar' y no me importa el pueblo, ni hablan con la gente, no recogen los sentimientos del pueblo porque traen el esquema antiguo, el viejo molde que hay que terminar de romperlo", puntualizó.