"Queremos alcanzar un acuerdo (...) pero no a cualquier precio", dijo Von der Leyen en una rueda de prensa, agregando que la UE y el Reino Unido todavía tienen discrepancias sobre algunas cuestiones importantes.
Por su parte, la delegación británica confirmó que las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y la UE siguen estancadas en los apartados de pesca y ayudas estatales a empresas y negocios.
"Me preocupa el muy poco tiempo que queda para resolver estas cuestiones antes de la Cumbre Europea del 15 de octubre", declaró David Frost, negociador jefe del Gobierno de Boris Johnson.
"Las negociaciones han transcurrido con buen ánimo", describió Frost sobre la novena ronda que concluyó este 2 de octubre.
El mandatario conservador tratará de impulsar el proceso en conversaciones previstas, el sábado 3 de octubre, con la presidenta de la Comisión Europea, según confirmaron Londres y Bruselas. Se espera que ambos líderes den luz verde a otra ronda de contactos que permita a sus respectivas delegaciones entrar en el llamado "túnel" de negociaciones a fin de resolver los flecos pendientes sin distracciones externas.
El Reino Unido salió oficialmente de la UE el pasado 31 de enero, perdiendo voz y voto en las instituciones y agencias comunitarias, pero estará sujeto a las directrices, normativas y compromisos financieros de la UE hasta el final del periodo de transición del Brexit, el próximo 31 de diciembre, según el acuerdo pactado en octubre de 2019.
A pesar de los escasos avances en esas consultas, el Reino Unido se niega a prolongar el periodo de transición y, si la situación no cambia, abandonará el mercado común y la Unión Aduanera de la UE en tres meses.
Además, el pasado 9 de septiembre, el Gobierno británico presentó un proyecto de ley del mercado interior que suscitó la preocupación de la UE. De ser adoptada en su versión actual, la normativa violaría algunas cláusulas del Acuerdo de Retirada, en vigor desde el 1 de febrero de 2020, particularmente el Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Norte.
La Comisión Europea urgió a modificar el anteproyecto para el 30 de septiembre, pero el Reino Unido, a pesar de haber reconocido esta violación, no eliminó las disposiciones controvertidas.
A consecuencia, el 1 de octubre la Comisión Europea envió una carta de emplazamiento al Reino Unido por incumplir las obligaciones derivadas del Acuerdo de Retirada, señalando que es el punto de partida de un procedimiento formal y que el Reino Unido dispone de un mes para responder a la carta.