Los periodistas visitaron la localidad de Martakert, completamente abandonada por los civiles a causa de los ataques, y se dirigían a Stepanakert cuando se produjeron los disparos.
"Al salir de Martakert, cuando la furgoneta pasaba cerca de un puesto militar, sufrió un ataque de artillería, cerca del vehículo se oyó una explosión, la onda expansiva destruyó un cristal lateral, los periodistas se echaron al suelo, la furgoneta avanzó un poco más y se decidió parar para refugiarse", comunicó el corresponsal.
Según el interlocutor, todos salieron ilesos.
En la furgoneta estaban un equipo de cámaras de la agencia de información rusa TASS, un corresponsal del Canal Uno, un corresponsal de Sputnik, cuatro periodistas y camarógrafos de cadenas armenias y un voluntario estadounidense.
Las dos naciones se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades. Además, los dos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles, pero sostienen que las bajas y las pérdidas de material bélico del lado enemigo son mucho más elevadas.
Tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994, Azerbaiyán perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.