"Necesitamos una gran inyección de liquidez", dijo el expresidente neoliberal Carlos Mesa, "la crisis económica es el principal desafío", apuntó el exgobernante derechista Jorge Quiroga, mientras el socialista Luis Arce planteó "reactivar la demanda interna destrozada e incentivar la producción y la industrialización".
Los candidatos exmo debate pero desarrollado en formato de foro casi sin polémicas, a dos semanas de unas elepusieron sus visiones sobre la economía en un encuentro en la ciudad de Santa Cruz (este), anunciado cocciones generales convocadas con carácter extraordinario tras la crisis política de fines de 2019.
No hubo choques directos ni siquiera entre Mesa y Camacho, segundo y tercero en las encuestas respectivamente, quienes se disputaban en días previos el segundo lugar en la votación en procura de forzar una segunda vuelta con Arce, el favorito en los sondeos.
Arce, convertido en el enemigo a vencer por representar el Movimiento Al Socialismo, el partido echado del poder por el golpe de Estado de noviembre de 2019, dijo que el desafío global de los bolivianos era recuperar tanto la democracia como el crecimiento económico con justicia social.
"El mandato es recuperar la patria, retornar al camino del desarrollo sostenible, del crecimiento de la economía, de la certidumbre, de forjar un futuro para nuestros hijos", resumió eL candidato masista, quien fue Ministro de Economía durante gran parte de los tres gobiernos sucesivos de Evo Morales (2006-2019).
Dijo que el MAS propone que la inyección de dinero que necesita Bolivia debería ir tanto a reactivar la demanda interna, mediante bonos directos a los ciudadanos, como a incentivar el aparato productivo con proyectos de soberanía alimentaria e industrialización.
Mesa planeó en cambio un inyección inmediata de 6.000 millones de dólares a la economía con créditos externos, en tanto que Quiroga elevó el requerimiento a 8.000 millones, también con mayor endeudamiento externo.
Los tres candidatos derechistas prometieron cerrar definitivamente el ciclo de economía regida por el Estado, en referencia a los 14 años de Morales, sobre los cuales lanzaron acusaciones de saqueo, despilfarro, corrupción y pérdida de una oportunidad de "bonanza" por los buenos precios de las materia primas que exporta Bolivia.
Arce señaló en cambio que en los pasados gobiernos masistas no todo fue fácil, citando las crisis económicas mundiales de 2008 y 2014, que Bolivia enfrentó exitosamente.
En el encuentro, ningún candidato hizo referencia a la presidenta transitoria Jeanine Áñez, que hasta mediados de septiembre era la octava candidata y decidió retirarse de la carrera, golpeada por encuestas muy desfavorables.