"La parte rusa expresó la preocupación por el creciente número de las víctimas mortales entre la población civil, se señaló la necesidad de lograr sin dilación un cese al fuego total", informó la Cancillería rusa en un comunicado.
Lavrov, asimismo, reiteró la disposición de Moscú a "contribuir a que la solución del problema de Nagorno Karabaj regrese al ámbito político y diplomático y se busque bajo los auspicios del Grupo de Minsk de la OSCE", copresidido por EEUU, Francia y Rusia.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron la movilización de reservistas, impusieron la ley marcial y sostienen combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa sus tropas.