Cae el mayor 'supermercado' de la droga de Madrid

Según han informado los investigadores, el punto de venta de droga de los Kikos era el mayor de todo Madrid. Llegaban a suministrar unas 200 dosis diarias de estupefacientes. Funcionaban como un verdadero supermercado de la droga, con llamativos carteles en los que se anunciaban los productos, sus precios, los horarios de los autobuses que llegaban hasta allí, e incluso, las zonas en las que los clientes podían consumir las drogas cómodamente.

​La organización estaba completamente estructurada. Tenían como empleados a varios "aguadores", que también hacían las funciones de aparcacoches de los compradores. En la entrada de la parcela se situaban otros integrantes de la red para decidir qué consumidores podían entrar y cuáles no, y otros controlaban el acceso al inmueble.

Una vez dentro de la parcela se encontraban con otras personas que les facilitaban la droga ya en el interior, en una sala bunquerizada, en la que también se encontraba el número dos de la organización, que supervisaba todas y cada una de las actuaciones que se realizaban en ella.

En la operación, bautizada con el nombre de Operación Maíz, se han intervenido un total de 520.000 euros en efectivo, 19 kilos de cocaína, casi tres kilos de otras sustancias como hachís y heroína, y 18 armas de fuego cortas reales con casi 2.000 cartuchos de distintos calibres. Pero no se han quedado ahí, también han incautado maquinaria para sustancias estupefacientes, una prensa hidráulica, joyas, relojes de lujo, varios vehículos de alta gama y 250 décimos de lotería.

La investigación se inició en el mes de febrero y los agentes no lo han tenido fácil, ya que uno de los mayores retos a los que se enfrentaban era encontrar el lugar desde el que enviaban las drogas hasta el punto de venta de la Cañada Real.