El incidente se debió a un error en el ingreso de los datos. Según los funcionarios británicos, algunos de los archivos de Excel que contenían los nombres de las personas que dieron positivo eran demasiado grandes para transferirlos a un sistema informático central. Cuando se transfirieron, el sistema simplemente recortó miles de nombres.
Los funcionarios británicos afirmaron haber arreglado el problema al dividir los archivos en unos más pequeños.
Con los casos desaparecidos añadidos a las cifras oficiales ya son más de 530.000 los afectados por el COVID-19 en el Reino Unido desde que comenzó la pandemia.
Mientras tanto, durante su reciente discurso en el congreso anual del Partido Conservador, el primer ministro Boris Johnson pasó por alto los errores en la estrategia de su Gobierno para contener la pandemia y las estadísticas oficiales que colocan al Reino Unido como el país de Europa con más decesos por COVID-19.
