"La sucursal de Karakeche de la empresa estatal Kyrgyzkomur, ubicada en el distrito Zhumgal de la región de Narin, fue tomada por una multitud de desconocidos, unas 100 personas", dijo la fuente.
El interlocutor de la agencia aseguró que los atacantes se apropiaron del dinero que se encontraba en la caja de la compañía, más de medio millón de som (unos 7.000 dólares), así como exigieron el despido voluntario de los jefes de la sucursal.
Al mismo tiempo se informa de personas que están sacando carbón de los almacenes sin ningún tipo de pago ni documentos.
El jefe de la empresa estatal, Kanatbek Ashirbáyev, denunció lo ocurrido ante Comité de Seguridad Nacional y el Ministerio del Interior, así como ante el recién creado Comité de Coordinación de Medidas.
Mientras, en la capital, Biskek, donde unos desconocidos trataron de tomar por la fuerza la oficina de la productora de oro Kyrgyzaltyn, solo gracias a una patrulla de voluntarios se logró evitar la toma del recinto, según informó el medio 24.kg, citando el servicio de prensa de la empresa.
El portal señala que en el local irrumpieron unas 60 personas que querían apropiarse de la compañía y poner a su candidato al mando de la misma.
"Gracias a los voluntarios, se logró sacar a esas personas del edificio. La mitad de ellos se fue, y la otra mitad se quedó esperando afuera en sus automóviles", comunicaron los representantes de Kyrgyzaltyn.
El 4 de octubre, Kirguistán celebró unas elecciones legislativas, al término de las cuales, de acuerdo con los resultados preliminares, los partidos progubernamentales Birimdik y Mekenim Kirguistán obtuvieron la mayoría de los escaños en el Parlamento con el 24,52 y el 23,89% de los votos, respectivamente.
El 5 de octubre, miles de seguidores de los partidos opositores que no superaron el umbral electoral del 7% se echaron a la calle en Biskek para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir la repetición de los comicios.
En la noche del 5 de octubre, los manifestantes ocuparon varias oficinas públicas, incluidas las sedes del Parlamento, el Gobierno y el ayuntamiento de Biskek. También lograron que el Comité de Seguridad Nacional excarcelara a varios políticos presos, entre ellos el expresidente Almazbek Atambáev (2011-2017) y el ex primer ministro Sapar Isákov (2017-2018).
El presidente de Kirguistán, Sooronbái Zheenbékov, denunció este 6 de octubre un intento de toma violenta del poder e instó a poner fin a los disturbios, dejando claro al mismo tiempo que había dado la orden de no disparar contra los manifestantes para evitar un derramamiento de sangre.
Por su parte, la propia Comisión Electoral Central anunció que califica como no válidos los resultados de los recientes comicios y se comprometió a convocar unos nuevos comicios parlamentarios en dos semanas.