El Gobierno prevé "una sanción que va de 400 a 1.000 euros para los que no respeten la obligación de llevar la mascarilla", informó el portal.
Según precisó el referido medio, la multa se aplicará no solo a los individuos, sino también a los locales que no hagan respetar a los clientes la obligación de usar el referido protector.
Al mismo tiempo, podrán prescindir de la mascarilla los niños menores de 6 años, las personas que practiquen deporte o vayan en moto o en bicicleta.
A su vez, los contagiados con el COVID-19 que no respeten las restricciones (en primer lugar, la cuarentena obligatoria) incurrirán en multas de hasta 5.000 euros y correrán el riesgo de una sanción penal que prevé la reclusión entre 3 y 18 meses.
Además, el Ejecutivo italiano extenderá la obligación de someterse a la prueba del COVID-19 a los viajeros provenientes del Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y República Checa.