El 8 de diciembre del 2019, el excolaborador de Felipe Calderón fue detenido en Texas. En enero, durante su primera comparecencia ante la Corte federal de Nueva York, García Luna también se declaró no culpable de cuatro cargos por corrupción y crimen organizado, lo que abrió la puerta al juicio en su contra.
El 29 de septiembre se reveló que la Fiscalía de Estados Unidos entregó como pruebas 17 grabaciones que evidencian los presuntos vínculos entre el exjefe de la policía mexicana y el Cártel de Sinaloa, las cuales habrían sido interceptadas cuando García Luna era secretario de Seguridad Pública durante el Gobierno de Calderón (2006-2012).
Según testimonios de varios exfuncionarios y militares en retiro, el expresidente mexicano fue advertido sobre los nexos criminales de García Luna, pero los señalamientos fueron ignorados. Hasta la fecha, Calderón asegura que nunca tuvo conocimiento de la supuesta complicidad de su secretario con la organización criminal.
Cogan también fue el responsable del juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán Loera. Esto, aunado a que uno de los cargos que enfrenta el exsecretario de Seguridad mexicano lo vincula con el asesinato de un testigo de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA), anticipa un proceso complicado contra García Luna.