El 6 de octubre, el AQI registró la cifra de 317 en Nueva Delhi, mientras la norma es de 0 a 50. Es una contaminación que se califica como peligrosa, en tal situación se recomienda evitar hacer cualquier esfuerzo al aire libre.
Pero el sistema de monitoreo de la calidad del aire y de pronóstico meteorológico, SAFAR, supeditado al Ministerio de Medioambiente de la India, evalúa el nivel de contaminación en Nueva Delhi como "moderado".
Con el comienzo del otoño la calidad de la atmósfera en Nueva Delhi empeora bruscamente. La causa fundamental de eso estriba en que los campesinos empiezan a quemar los rastrojos de la cosecha recolectada en los campos cercanos a la capital, y el humo contamina el aire de esta ciudad situada en una depresión.
Los campesinos afirman que se ven obligados a hacerlo por no tener recursos para adquirir la maquinaria especializada.