"Los representantes de las organizaciones indígenas y sociales señalaron enfáticamente que los Pueblos y Nacionalidades Indígenas en Ecuador afrontan una situación de desprotección y trato discriminatorio sin precedentes", dijo la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), en un comunicado.
Entre los temas denunciados están la inoperancia estatal y la atención discriminatoria en la provisión de servicios de salud en la pandemia del COVID-19; vulneración al derecho a una alimentación nutritiva y culturalmente apropiada para comunidades Kichwa afectadas por el derrame petrolero ocurrido el pasado 7 de abril en el norte de la Amazonía, y frente a las inundaciones que afectaron al Pueblo Kichwa de Sarayaku por el desbordamiento del río Bobonaza.
También denunciaron escasez de alimentos en las comunidades amazónicas Épera, Shuar y Waorani, y en la Costa, en la comunidad Chachi, pese a que sus pobladores son propensos al contagio de enfermedades por la presencia de industrias extractivas y agroindustriales, que merman su capacidad de supervivencia por la destrucción de sus medios de vida tradicionales.
Además, cuestionaron los estados de excepción dictados en Ecuador por la pandemia de COVID-19, dado que, según dijeron, otorgaron al Ejecutivo facultades extraordinarias para dictar medidas económicas que han sido criticadas por las organizaciones sociales e impugnadas ante la Corte Constitucional.
Según los indígenas amazónicos, la negligencia estatal ante la emergencia del COVID-19 refleja la crisis institucional del Estado y la falta de políticas sociales interculturales y plurinacionales.
Esto ha obligado a las organizaciones indígenas y sociales a concentrar todos sus esfuerzos en la coordinación de apoyo humanitario para sobrellevar la crisis sanitaria, económica y climática, finaliza el comunicado.