"Varios periodistas resultaron heridos en ataque contra Shusha", escribió en su Facebook el jefe del centro Ovanés Movsisián.
El centro de prensa de Nagorno Karabaj comunicó a Sputnik que resultó herido el corresponsal militar y bloguero ruso Yuri Kotenok.
"Está grave, los médicos están luchando por su vida", comentó y añadió que, además, sufrieron lesiones leves otro periodista y una persona que los acompañaba.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Armenia, Ana Nagdalián, confirmó a Sputnik la información sobre los tres heridos.
Según Nagdalián, los tres son ciudadanos rusos.
"Según nuestra información, uno de ellos está grave y le están operando, otros dos tienen heridas de media gravedad, también serán pronto operados", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La Embajada rusa en Ereván está en contacto con el Ministerio de Exteriores de Armenia al respecto, señaló.
El organismo indicó que entre los heridos figura el corresponsal militar y bloguero ruso Yuri Kotenok cuyo estado se estima como muy grave e inestable. También resultaron heridos los periodistas rusos Levón Arzánov y Grant Badalián.
Se trata del segundo ataque contra la catedral este 8 de octubre. El ataque anterior no provocó víctimas.
A su vez, el Ministerio de Defensa azerí declaró que las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán no tienen por objetivo destruir instalaciones históricas, culturales y religiosas.
"La información sobre los daños a la iglesia en Shusha no tiene nada que ver con las acciones militares del Ejército azerbaiyano", que "no apunta a instalaciones históricas, culturales, especialmente religiosos, ni a monumentos", aseguró el ministerio.
Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades que tuvo lugar a principios de los 90 del pasado siglo.
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron movilización de reservistas, impusieron ley marcial y sostienen combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa a sus tropas.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.