"El Reino Unido condena la decisión de Bielorrusia de expulsar a diplomáticos polacos y lituanos. Completamente injustificado y solo aísla al pueblo bielorruso. Como gesto de solidaridad, temporalmente retiramos a nuestro embajador para consultas sobre la situación en Bielorrusia", tuiteó.
Antes también retiraron a sus embajadores en Minsk Eslovaquia y Rumanía.
A principios de octubre, el Ministerio de Exteriores bielorruso propuso a Polonia y Lituania recortar su personal diplomático en el país de 50 a 18 y de 25 a 14 representantes, respectivamente, antes del 9 de octubre por la "actividad inequívocamente destructiva por parte de esos países", así como convocó a los embajadores de dichos países en relación con "los gestos hostiles" hacia la república.
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
El propio mandatario acusó a Polonia, la República Checa y Lituania, todos ellos miembros de la Unión Europea, de estar detrás de las protestas.
Alemania, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, la República Checa, la Unión Europea en conjunto, Estados Unidos y Ucrania anunciaron que no reconocen a Lukashenko como presidente legítimo de Bielorrusia.