Este tren es a su manera una máquina del tiempo. Se trata de "una alegoría de la vida desde 1941 hasta 1945", explicó Dmitri Poshtarenko, jefe de un taller cuyos miembros, no indiferentes a la historia de su país, crearon esta obra artística.
El paseo, titulado El Camino a través de la guerra, goza de gran popularidad entre los habitantes de San Petersburgo. Poshtarenko explicó que la principal tarea de la exposición es crear un ambiente en el que cualquier persona pueda "comprender claramente lo que es la guerra, entender aquella época".
El proyecto comienza contando el período anterior a la guerra con imágenes de la gente de aquellos tiempos. Cada una de las más de cien esculturas expuestas en el tren está tan conseguida porque los artistas se han inspirado en personas reales.
Poshtarenko explicó que, al bajarse del tren, los cuadros de luz y las proyecciones de vídeo que se muestran en las ventanas de los vagones deben haber dado la impresión a los espectadores de que no solo han viajado en el tiempo, sino de que "han recorrido todo su trayecto". La historia en audio contada por el maquinista, que tomó parte en la guerra, los acompaña en doce temas sobre la contienda a lo largo de la exposición.
Según el jefe del taller, ningún otro museo en el mundo dedicado al Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial dispone de tantas esculturas como este tren. Poshtarenko buscó las caras que figuran en esta exposición no solo en las películas de la guerra, sino también "en la calle".
"A menudo incluso en el autobús he conocido a hombres y mujeres y luego en el taller los hemos plasmado dentro de la exposición", señaló.
Después de regresar de Moscú el 25 de octubre, la exposición partirá a otras ciudades del país.