"Azerbaiyán viene aplicando la política del genocidio contra un pueblo que lucha por su libertad desde 1988", afirmó Arutiunián.
Prueba de esa acusación, según el líder karabají, son los ataques lanzados contra objetivos e infraestructuras civiles con lanzaderas de cohetes Smerch, Polonez y Kasirga, así como con drones.
Arutiunián agregó que a Bakú "le ayudan Turquía y el terrorismo internacional, que penetra en la región".
"Están pisoteando los valores universales, exterminando a civiles, y encima esperan a que Artsaj [nombre armenio de Nagorno Karabaj] acepte sus demandas. Jamás lo haremos. Artsaj ejerce su derecho a la legítima defensa y nunca será parte de Azerbaiyán", manifestó el presidente de la república rebelde.
El político reprochó a Israel por haber ayudado a los azeríes durante la anterior escalada del conflicto, en abril de 2016.
Arutiunián no descarta pedir a Ereván y a la comunidad internacional que reconozcan la independencia de Nagorno Karabaj a menos que Bakú muestre en los próximos días la disposición de resolver el conflicto por la vía política.
"Apelaré al Gobierno de Armenia para que reconozca la independencia de Artsaj. Apelaré a las estructuras internacionales y a todos los países. Veremos cuáles respetan los derechos humanos y el derecho de autodeterminación y cuáles apoyan a los terroristas", afirmó Arutiunián durante una rueda de prensa.
"Aquellos que ayudan a Azerbaiyán apoyan el terrorismo", sentenció acto seguido.
Más tarde la autoproclamada república de Nagorno Karabaj amenazó con una respuesta contundente a Bakú si no acata la tregua humanitaria.
El comunicado reafirma la adhesión de las tropas karabajíes al armisticio y sostiene que Azerbaiyán "continuó el 10 y el 11 de octubre los lanzamientos de misiles contra residentes e infraestructuras civiles de Artsaj" (nombre de Nagorno Karabaj en armenio).
Víctimas y daños
La autoproclamada república de Nagorno Karabaj reportó este 11 de octubre la muerte de 25 combatientes en las hostilidades entre las fuerzas armenias y azeríes.
Con los nuevos nombres publicados por el Ministerio de Defensa, ascienden a 438 las bajas mortales que el ejército karabají sufrió en dos semanas de combates.
"Los bombardeos de localidades azeríes desde el lado armenio provocaron la muerte de 41 civiles entre el 27 de septiembre y el 11 de octubre y dejaron 205 heridos", reportó el ente este domingo.
Los ataques también causaron daños a 1.165 casas particulares, 57 edificios residenciales y 146 instalaciones civiles.
Por su parte, el Centro de Información del Gobierno armenio informó que más de 500 unidades de vehículos blindados y 165 drones de las fuerzas de Azerbaiyán fueron destruidos desde el inicio de la escalada del conflicto en Nagorno Karabaj.
La historia del conflicto
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Al mediodía del 10 de octubre (8.00 GMT) se declaró una tregua humanitaria, pactada con la mediación de Moscú, pero las partes en conflicto se acusaron prácticamente en seguida de violar el armisticio.
Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades hace tres décadas.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.
El grupo incluye además a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como Armenia y Azerbaiyán, y la troika de la OSCE, los países que representan la presidencia de turno, la anterior y la siguiente.
El 1 de octubre, los líderes de Rusia, Estados Unidos y Francia, países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, instaron a poner fin de inmediato a las hostilidades en Karabaj y reanudar negociaciones sin condiciones previas.