"Es posible que suceda en los 10 o 20 días siguientes, pues muchas restricciones fueron impuestas a fines de septiembre y a principios de octubre", opinó la epidemióloga.
Psheníchnaya alegó un mayor grado de concienciación y disciplina en lo que respecta al cumplimiento de las medidas preventivas, la vuelta al teletrabajo para un porcentaje considerable de la población activa y la extensión de las vacaciones escolares.
Todas estas medidas, en su opinión, contribuirán a ralentizar los contagios, aunque el efecto no será inmediato, habida cuenta que la nueva infección tiene un período de incubación prolongado.
Rusia reportó 13.634 casos adicionales de COVID-19, renovando por tercer día consecutivo el máximo en lo que va de esta pandemia.
Psheníchnaya supuso que "difícilmente se va a superar el nivel de 17.000 o 18.000 casos diarios", pero al mismo tiempo reconoció que "es muy difícil hacer pronósticos exactos".
Una repentina ola de frío, aclaró, podría influir en las cifras, pues bajaría la resistencia de la población a las infecciones respiratorias, entre ellas la causada por el nuevo coronavirus.