Unos siete millones de mexicanos hablan alguna de las 68 lenguas indígenas que tienen en su conjunto más de 364 variantes lingüísticas, según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Algunas de esas variantes son diferencias tan sustanciales como las que existen entre el español y el portugués, por ejemplo.
"Cada cultura, cada lengua, es un tesoro a conservar para toda la humanidad", dijo a Sputnik la responsable de comunicación y contenidos de Ayuda en Acción, Begoña Rodríguez.
La organización ciudadana mantiene un programa para defender la diversidad lingüística mexicana, además de apoyar proyectos educativos.
La defensa de las tradiciones profundas ha impulsado la creación de programas de radio juveniles, con contenidos en las lenguas indígenas originarias, explica la especialista.
"Como nos han dicho muchas veces, si se pierde un idioma se estaría perdiendo además toda una forma de pensar", dijo a Sputnik Alejandro Gutiérrez, maestro de una escuela en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, que es uno de los más ricos en diversidad lingüística.
El maestro rural enseña en una escuela donde se utiliza español e idioma tseltal, una de las más importantes del sureste, y trabaja en una escuela apoyada por la mencionada organización Ayuda en Acción.
"Los jóvenes que se van a las ciudades, muchas veces por vergüenza o por presiones sociales, van perdiendo el uso del idioma nativo", lamenta el profesor.
Más que una lengua
Unos 25 millones de los 130 millones de mexicanos se reconocen como indígenas, según las estadísticas oficiales, sin embargo, solo 7,4 millones hablan alguna lengua aborigen.
El mayor riesgo está en al menos siete lenguas en grave peligro de desaparecer como el Ku'hal y el Kilwa que se habla en la península de Baja California, sobre el océano Pacífico
También está en riesgo el Awakateko, que se utiliza en el estado de Campeche (sureste), uno de los principales emporios de la industria petrolera, sobre la costa del Golfo de México.
Esa lengua solo la conservan tres personas que la conocen y aún la utilizan, pero han sido infructuosos los esfuerzos por interesar a nuevos hablantes jóvenes.
La pérdida de un idioma autóctono es una verdadera tragedia cultural, con implicaciones económicas, sostiene un informe del Banco Mundial.
"Con las lenguas indígenas desaparece inevitablemente un conjunto de conocimientos ambientales, tecnológicos, sociales, económicos o culturales, que sus hablantes han acumulado a lo largo de milenios", indica el documento elaborado por Germán Freire, especialista en desarrollo social del organismo internacional.
El principal problema, según el experto, es que a cambio de ese conocimiento milenario no se les ofrece a los jóvenes motivaciones reales para usar la lengua.
Es casi imposible que un joven mexicano termine sus estudios secundarios sino habla español y no existe ninguna universidad que dicte, al menos parcialmente, algunas de sus materias, ni siquiera en las lenguas indígenas más habladas.
A casi 500 años del comienzo de tres siglos de dominación colonial española, el Gobierno de México intenta recuperar parte de su patrimonio histórico y al mismo tiempo ofrecer un acto de desagravio a sus ancestros.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en pedir a España y el Vaticano que ofrezcan disculpas a los pueblos originarios americanos por las atrocidades registradas durante la Conquista consumada en 1521 y el posterior periodo colonial de tres siglos, para lograr una la reconciliación histórica.
"Ojalá y se vuelva a analizar que el próximo año (2021) se lleven a cabo estas ceremonias, para ofrecer disculpas a los pueblos originarios, y hacer el compromiso de la no repetición: que nunca jamás se vuelvan a cometer atrocidades para el saqueo", dijo el gobernante en conferencia de prensa.
El debate resurgió a propósito de la conmemoración de los 538 años de la llegada de Cristóbal Colón (1451-1506) al Caribe, que se conmemora este 12 de octubre.
Aquel evento de la expedición española la festejan algunos países como día de la hispanidad, otros lo dedican a la raza, y en otros, como México, es el comienzo del mestizaje y del sincretismo que resultó del encuentro cultural.