López-Gatell presenta un informe respecto al comportamiento de la epidemia del COVID-19, que hasta el momento en México ha dejado 817.503 casos de contagios y 83.781 muertes.
Al iniciar su comparecencia, López-Gatell se quitó el cubrebocas en tribuna, explicando que los legisladores se encuentran a una distancia sanitaria adecuada. No obastente, recordó, dirigiéndose a la población, la importancia de usar la mascarilla para prevenir el contagio. El subsecretario informó que desde que inició la pandemia se instrumentaron acciones de mitigación para reducir la transmisión, manteniendo disponibles las camas hospitalarias "y logramos aumentarlas más de cuatro veces".
"Vamos a continuar con el criterio de escucha a los que saben. No politizar el tema y que sean los técnicos médicos, médicos y científicos los que nos orienten y manejen toda la política, la acción que se tiene que seguir llevando acabo. Una cosa es la política y otra cosa es la salud pública", mencionó.
López-Gatell recordó que el primer objetivo para enfrentar la pandemia fue ganar tiempo con el que se puso en marcha la jornada de sana distancia, el segundo objetivo fue el tener menos gastos diarios y el tercero un menor impacto sobre la sociedad.
"Consideramos que a lo largo de estos meses, aunque es entendible desde un punto de vista sociológico que afloren actitudes, respuestas, comportamientos no favorables a la unidad, a la serenidad (...) es entendible porque la vida del país también comprende intereses políticos y económicos. Pero no debemos tener duda de que México fue uno de los pocos países que decidió tener una conducción científica de la pandemia, lejano de los intereses políticos o las coyunturas del momento", indicó el subsecretario de Salud.
