Este 13 de octubre, Maas viajará a Nikosia y Atenas en una visita de trabajo.
"Turquía debe dejar de jugar con la alternancia entre la distensión y la provocación si el Gobierno está interesado en las negociaciones, como ha asegurado en repetidas ocasiones", dijo Maas citado por el servicio de prensa del ministerio.
Agregó que si Turquía reanuda la exploración de gas en las regiones marítimas disputadas del Mediterráneo oriental "será un duro golpe a los esfuerzos encaminados a la distensión y, por lo tanto, para el futuro desarrollo de las relaciones entre la UE y Turquía".
Subrayó que "todas las partes deben seguir trabajando para lograr buenas relaciones de vecindad", ya que "las negociaciones solo pueden dar resultados en una atmósfera constructiva".
Las relaciones entre Turquía y Grecia volvieron a deteriorarse en agosto, después de que Ankara informara que su barco Oruc Reis comenzaba las exploraciones sísmicas en el este del Mediterráneo, en un área que Grecia considera su zona económica exclusiva.
Después de que Ankara retirara Oruc Reis y los buques militares del Mediterráneo del Este, el Ministerio de Exteriores griego informó el 22 de septiembre que se llegó al acuerdo de reanudar los contactos con Turquía, interrumpidos en 2016, y de celebrar la 61 ronda de contactos próximamente.
Problema de Chipre
Por su parte, la Unión Europea aboga por reanudar lo más rápido posible las negociaciones sobre la solución del problema de Chipre bajo los auspicios de la ONU e insta a Turquía a cesar su actividad en la zona tapón de Varosha, dice una declaración del Alto Representante de la UE para los Asuntos exteriores y la Política de Seguridad, difundida este 13 de octubre.
La Unión Europea además expresó la disposición a jugar un papel activo en el apoyo a tales negociaciones.
Varosha, que es un distrito de la ciudad chipriota de Famagusta, situada en la República Turca del Norte de Chipre, se cerró para las visitas en 1974 después de la ocupación de una parte de Chipre por tropas turcas y la división de la isla.
Varosha está protegida por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 1984.
El 10 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a Turquía a anular su decisión sobre Varosha, reafirmó su estatus especificado en las resoluciones del CS de la ONU, en particular en la 550 y la 789, así como subrayó que no se debe desarrollar ninguna actividad que contradiga estas resoluciones.