"Vamos a tener elecciones transparentes, libres y sin presión. Las Fuerzas Armadas y la Policía van a estar en las calles a favor del pueblo boliviano, a diferencia de otras veces; no están a favor de ningún candidato", dijo la gobernante a la prensa, tras asistir a la inauguración oficial de la votación.
Áñez habló con reporteros en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) antes de viajar a la ciudad amazónica de Trinidad, donde emitirá su voto, para esperar luego en La Paz los resultados electorales, según su propio anuncio.
Millares de policías y militares, apoyados con carros de asalto, estaban distribuidos desde la noche del 17 de octubre en torno a los centros de votación y carreteras, según reportaron medios locales.
La presidenta transitoria, quien también participaba en la carrera electoral como candidata hasta que se retiró a mediados de septiembre, agregó que la coordinación del trabajo de militares y policías estaba a cargo del Ministerio de Gobierno.
Según la ley electoral, en la jornada de votación las fuerzas uniformadas están formalmente bajo el mando del TSE.