El pontífice expresó "palabras de apoyo a los pescadores detenidos durante más de un mes en Libia", y la esperanza de que sean liberados y "pronto puedan volver a abrazar a sus familiares".
"Ha llegado la hora de detener cualquier forma de hostilidad, favoreciendo el diálogo que lleve a la paz y a la estabilidad del país. Recemos por los pescadores y por Libia en silencio", dijo el primado de la Iglesia Católica.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
El pasado 21 de agosto, Sarraj y Saleh anunciaron un cese el fuego.
Sarraj agregó que también se van a crear zonas desmilitarizadas en las regiones estratégicas de Sirte y Al Jufra, mientras que Saleh afirmó que la tregua debe llevar a la retirada de todas las tropas extranjeras de Libia.
A mediados de septiembre, Sarraj anunció la intención de trasferir sus poderes a un nuevo organismo ejecutivo antes de finales de octubre, a más tardar.