"Aun en el supuesto de que resultara responsable el general Cienfuegos, no debe culparse a todas las Fuerzas Armadas; tenemos que cuidar a una institución tan importante como la secretaría de la Defensa Nacional", dijo el jefe de Estado en conferencia de prensa.
Cienfuegos, quien fuera secretario de la Defensa de México en la Administración del presidente Enrique Peña Nieto, está acusado por cuatro cargos vinculados con narcotráfico y otro por lavado de dinero, según la imputación en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York.
Sin embargo puntualizó que ese deslinde "no significa de ninguna manera encubrir a nadie, cero impunidad; si el general Cienfuegos resulta culpable que se le castigue; si hay otros oficiales involucrados y se prueba que se les castigue".
Proteger a la institución armada
López Obrador dijo que protegerá a la Secretaría de la Defensa Nacional de que sea deslegitimada por el escándalo que estalló con la detención del alto jefe castrense.
"No se puede por un hecho como este, aun con todo lo lamentable y escandaloso que sea, desacreditar de tajo a una institución tan importante para el Estado mexicano", prosiguió el jefe del Ejecutivo.
López Obrador reveló que las autoridades mexicanas no realizan ninguna investigación sobre el caso.
"No existe ninguna investigación aquí [en México], vamos a esperar los resultados de la investigación en EEUU", explicó.
Cienfuegos tendrá una audiencia el 20 de octubre en la ciudad de Los Ángeles, California (oeste), donde se va a resolver si enfrenta su proceso en libertad o en la cárcel, como solicita el departamento de Justicia de EEUU, por el riesgo de fuga.
"Vamos a ver las pruebas y a quiénes involucran (…), no vamos a dar protección, ni va a haber impunidad para nadie, llegamos para limpiar y moralizar la vida pública, dijimos que si no era un narco-estado era un narco-Gobierno, y sin duda era un gobierno mafioso", el anterior, expresó López Obrador.
El presidente dijo que según el documento de la justicia estadounidense, el periodo investigado es de diciembre de 2015 a febrero de 2017, un lapso de 14 meses, en el que habría "muchos militares involucrados que ya están en retiro".
"No se pude imaginar algo de este tipo sin intermediarios, ejecutores operadores, no es solo una llamada, si se dieron las llamadas entre el general y el jefe de la banda, tiene que haber otras personas involucradas", subrayó.
Los fiscales en EEUU son los mismos acusadores del juicio celebrado en la misma corte de Nueva York contra el fundador del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, quien fue condenado a cadena perpetua, pena que purga en EEUU.
También son los mismos fiscales de la acusación contra Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012).