La foto de este incidente, ocurrido el 11 de octubre en el suroeste de Londres, se ha hecho viral en las redes sociales.
Inicialmente la imagen fue publicada por la Policía Real de Parques que la acompañó con la etiqueta #WeAreNotBambi (No somos Bambi, en inglés). Lo hizo para recordarle a los visitantes de parques que deberían respetar la distancia de al menos 50 metros con estos animales salvajes.
Según Gemma, el ciervo se acercó a ella y empezó a comer alimentos de una de sus bolsas. Asegura haber estado a más de 50 metros del animal, que no parecía ser agresivo. La mujer hizo todo lo posible para no asustarlo.
Tras esta agresión, se le acercó un guardabosque y le dijo que debería evitar acercarse a los ciervos porque estaban en periodo de celo. Ahora, la joven tiene miedo de volver al parque y ha pedido que se coloquen carteles para advertir a los visitantes sobre el peligro.
Además, Louisiana "está enfadada y molesta" de que algunos usuarios de las redes sociales la acusen de posar con el ciervo. La mujer niega haber estado tomándose un selfie o haber alimentado al animal salvaje.