Según el último informe de situación ofrecido por el Ministerio de Sanidad, con estos nuevos datos España acumula ya un balance de 1.005.295 casos positivos y 34.366 personas fallecidas.
Por otro lado, la incidencia acumulada del virus sigue creciendo hasta situarse en los 332 casos por cada 100.000 habitantes para el conjunto del país en los últimos 14 días.
La situación es especialmente mala en la región de Navarra, con una incidencia de 1.021 casos.
Por detrás pero con incidencias también muy disparadas se sitúan la ciudad autónoma de Melilla (723) y regiones como La Rioja (561), Aragón (542) o Castilla y León (517).
Si se mira más allá de los lugares señalados en rojo en el mapa, puede concluirse que, aunque a distinto ritmo, el virus avanza en todo el país, ya que Asturias (81) es la única región con una incidencia por debajo de 100.
Algunos de los territorios más densamente poblados, como Madrid o Cataluña, también muestran una alta incidencia, por encima de los 400 contagios por 100.000 en ambos casos.
Actualmente el esfuerzo de las autoridades se centra en tratar de limitar la movilidad con cierres perimetrales en los lugares con mayor incidencia.
Esta segunda oleada del virus deja cifras récord de contagios, pero por el momento estos no se traducen en una presión asistencial similar a la vivida en los meses de marzo y abril.
No obstante, los casos siguen acumulándose, lo que tensiona el sistema de salud, obligada a limitar su atención a los pacientes no covid.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, actualmente hay un total de 13.700 pacientes de COVID-19 ingresados en centros hospitalarios, lo que implica que el 11,5% de las camas están ocupadas por personas con diagnóstico positivo.
De esos pacientes, más de 1.900 requieren atención en unidades de cuidados intensivos, lo que eleva a 21,4 el porcentaje de ocupación en las camas UCI.
