"Según nuestros datos, más de 2.000 fallecidos fueron registrados por ambas partes [del conflicto]; el total se aproxima a los 5.000", señaló Putin interviniendo por videoconferencia en una reunión anual del Club Internacional de Debates Valdai.
Putin señaló que Rusia tiene unos lazos especiales tanto con Armenia como con Azerbaiyán.
A lo largo de años Rusia estuvo proponiendo varias opciones para solucionar esa crisis y estabilizar la situación a largo plazo, añadió.
"Nos parecía que estábamos a punto de encontrar una solución, pero, por desgracia, no funcionó y ahora observamos el conflicto en su peor escenario", dijo.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
El 18 de octubre entró en vigor una nueva tregua humanitaria en Nagorno Karabaj, la segunda en lo que va de esta espiral de hostilidades en la zona. Al igual que en la primera ocasión, el 10 de octubre, las partes en conflicto se acusan de violar el armisticio.
