El ministro "discutió con su colega los últimos sucesos en el conflicto azerbaiyano-armenio en Nagorno Karabaj, proporcionó información detallada sobre una política destructiva de Armenia, así como sobre disparos contra los civiles en Azerbaiyán, un reclutamiento masivo de mercenarios y terroristas del exterior y otros temas", dice el comunicado transmitido por el servicio de prensa del Ministerio de Exteriores azerbaiyano.
Bayramov subrayó que la posición de su país se basa en "cuatro bien conocidas resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas" y los documentos correspondientes de otras organizaciones internacionales.
Los altos funcionarios "también intercambiaron opiniones en cuanto a las relaciones de Azerbaiyán y EEUU", señala la nota.
El canciller armenio, Zograb Mnatsakanián, y el secretario de Estado de EEUU también mantuvieron un encuentro en el marco de la visita de Mnatsakanián a EEUU.
Los dos diplomáticos coincidieron que la crisis en Nagorno Karabaj debe resolverse por vía pacífica.
El ministro armenio, según el texto, apuntó que Azerbaiyán cuenta con el apoyo de Turquía que consiste en "asistencia técnico-militar directa y el envío de terroristas armados" a Nagorno Karabaj.
Mnatsakanián advirtió que la decisión de Bakú de convertirse en una zona de influencia turca amenaza a la seguridad regional.
Por su parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró que se logró un "progreso muy bueno" en las conversaciones sobre el conflicto en Nagorno Karabaj.
"Vamos a ver qué pasa, pienso que hay un progreso muy bueno", dijo Trump ante los periodistas acreditados en la Casa Blanca.
También relató que participa en las conversaciones sobre Nagorno Karabaj.
"Trump declaró que participa en la mediación del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, pero no reveló si ha hablado con los líderes de esos países", comentaron los periodistas.
Las hostilidades, en las que las partes beligerantes llegaron a usar blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles por primera vez desde la guerra de 1992-1994, provocaron centenares de bajas militares y decenas de víctimas civiles.
Azerbaiyán pretende recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Desde el rebrote de las hostilidades a finales de septiembre, Azerbaiyán y Armenia pactaron ya dos armisticios en Nagorno Karabaj —a partir del 10 y el 18 de octubre— pero ambas treguas fueron infringidas el mismo día que entraron en vigor.
