Las nuevas restricciones se imponen por un supuesto ataque de hace cinco años. La comisión de representantes permanentes de la UE había acordado antes sanciones adicionales por supuestos ciberataques contra el bloque comunitario. En general, el régimen de sanciones por ataques cibernéticos fue introducido por la UE en mayo de 2019.
Según el director de la agencia de inteligencia de negocios R-Tecno, Román Romachev, las sanciones de la UE buscan finalmente desconectar a Rusia de la red global.
"Parece que se trata de una nueva operación destinada a socavar la reputación de Rusia precisamente en el ciberespacio. Y con el tiempo, habiendo acumulado un gran número de estos casos, se ofrecerá a los europeos, por ejemplo, desconectar a Rusia de internet", advirtió Romachev en declaraciones a Sputnik.
El especialista recordó que hace una semana, los noruegos también afirmaron que su Parlamento había sido atacado por los servicios de seguridad rusos.
Para Romachev, detrás de las cibersanciones antirrusas no están solo los servicios de seguridad europeos, sino también los estadounidenses.
"Es una política sucia. Aquí puede haber intereses de los servicios de seguridad occidentales, principalmente los estadounidenses. EEUU tiene unas cibertropas bastante serias que consumen un presupuesto muy grande. Y para alimentarlos, hay que crear constantemente una imagen de un enemigo, y para ello se organizan operaciones de información de este tipo", concluyó Romachev.