"Ciertos Estados que se encuentran en una situación difícil —por ejemplo, Venezuela, Irán, Cuba— no recibieron ayuda suficiente a principios [de la pandemia] debido a las sanciones impuestas (...) Tales restricciones durante el periodo de la pandemia, que abarcó a todo el mundo, se perciben como absolutamente cínicas", dijo Medvédev este 23 de octubre en una sesión del foro interpartidario internacional OCS+ (Organización de Cooperación de Shanghái).
"Y hay que hacerlo también fuera de las políticas. Porque si además empezamos a dividir a países por razones políticas en los que necesitan y los que no necesitan apoyo en cuanto la vacunación, eso será un comportamiento absolutamente inconcebible e inmoral", recalcó Medvédev.
El alto funcionario también hizo hincapié en el problema de las noticias falsas y los ciberfraudes, que se agudizó durante la pandemia del COVID-19.
"Los colegas también hablaron sobre la llamada 'pandemia digital': mencionaron numerosas informaciones falsas, datos difundidos en grandes cantidades para causar pánico, ciberfraudes. Todo eso se convirtió en la cara oculta del crecimiento de la actividad en línea", señaló Medvédev.
Puntualizó que a este respecto es necesario llevar a cabo un trabajo informativo a nivel de partidos que sea sistemático y de alta calidad y que abarque la experiencia adquirida durante la pandemia.
El 22 de octubre comenzó el foro interpartidario internacional OCS+ que durará dos días, y en el cual participan unos 50 países.
Fundada en 2001, la OCS se dedica a temas de seguridad y desarrollo regional y está integrada por ocho naciones: China, la India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Cuatro países —Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia— participan en la alianza como observadores; y seis más —Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía— poseen el rango de socios de diálogo.