A pesar de que se llamen cajas negras, estas son en realidad de color naranja, lo cual facilita su búsqueda tras una catástrofe aérea. Normalmente, dentro de dichos contenedores se encuentran dispositivos que registran datos esenciales sobre el funcionamiento de las aeronaves, así como las grabaciones de las conversaciones entre los pilotos.
Durante la prueba se puede observar que la caja negra comenzó a ceder ante la prensa hidráulica cuando esta llegó a ejercer una presión de unas 20 toneladas, e hicieron falta más de 30 toneladas sostenidas para llegar a aplastar la caja negra.
Los daños en la parte externa de la caja negra revelaron que bajo la pintura naranja hay una capa de fibra de cristal. Probablemente, su propósito es la protección contra el fuego, ya que este contenedor debe proteger los dispositivos registradores no solo del impacto, sino también de los incendios que pueden producirse en una catástrofe aérea.
Posteriormente, el autor del vídeo decidió intentar aplastar la caja negra bajo otro ángulo, concentrando la fuerza sobre el anillo de acero que actúa como cerradura. En este caso hizo falta una presión similar.
Cabe destacar que, a pesar de la aparente facilidad con la que fue aplastada la caja negra por la prensa hidráulica, esta fue sometida a una presión de más de 30 toneladas durante un tiempo relativamente prolongado. Sin embargo, dichas fuerzas tienen lugar durante un período de tiempo extremadamente corto en el caso de una explosión o impacto al estrellarse un avión.