Las restricciones se mantendrán hasta el 1 de diciembre, aunque pueden ser extendidas. La medida está motivada al aumento de contagios en el país.
"Estamos abrumados por una segunda ola que, ahora lo sabemos, sin duda será más dura y mortal que la primera", señaló el mandatario.
Desde la entrada en vigor del confinamiento, los ciudadanos deben mostrar un certificado de desplazamiento oficial para poder salir de sus casas. Las únicas salidas autorizadas serán "para ir al trabajo, a una cita médica, dar asistencia [de emergencia], ir de compras o para tomar el aire", explicó Macron.
Asimismo, el mandatario destacó que las fronteras dentro de la zona europea permanecerán abiertas, mientras que las exteriores permanecerán cerradas.
Al mismo tiempo, los franceses podrán regresar al país desde el extranjero, indicó.
El confinamiento anterior se impuso en Francia en marzo y duró dos meses.
Francia suma hasta la fecha más de 1,27 millones de casos de coronavirus, más de 118.600 pacientes se recuperaron y 35.820 fallecieron.